¿Para qué nos vamos a engañar? los temas médicos están bien y nos interesan a todos, pero ¿quién se preocupa por nuestras emociones?, pocos entienden cómo nos sentimos. Hoy quiero hablaros más del aspecto emocional de la operación de ortognática que del aspecto técnico.

Cuando me pusieron los brackets asumí que sería un período durante el que no me sentiría guapa DE NINGUNA MANERA. El primer día que me los puse recuerdo que iba por la calle de la mano de mi novio y me tapaba la boca. Entraba en las tiendas del Paseo de Gracia y me miraba en el espejo para comprobar si estaba tan horrible como creía, pensaba: si hasta ahora ya no me gustaba mi perfil con los dientes de hierro menos.... Tenía el corazón un poco dividio porque por un lado estaba contenta de que el proceso hubiese comenzado pero pensaba "ahora sí que no le podré gustar a nadie" (al menos durante un año). Cuando fui a la universidad al día siguiente, mucha gente ni se había dado cuenta de la novedad y algunos hasta me decían que me quedaban bien respecto a otras personas. Al final he vuelto a sonreír como cuando no llevaba brackets. He entendido que si los enseño es para que todo el mundo vea que me estoy arreglando los dientes y que eso es algo bueno. No voy a dejar de sonreír por lo que puedan pensar, no tiene sentido.
Ahora, después de un año con ortodoncia, he notado un gran cambio en mi sonrisa y las personas de mi entorno también. Veo como el proceso avanza y me siento feliz, aunque sé que el factor autoestima no estará al 100% hasta que no haya terminado todo.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaMe encanta tu blogg! yo estoy pasando por lo mismo que tú, y espero ansiosa que sigas contando tus avances y pasitos que des. besos!!! Felicidades por tu blog!!!
EliminaGracias a ti por leerlo, a pesar de que estos meses no he actualizado mucho!:)
ResponElimina