dissabte, 31 d’agost del 2013

ENTRE LA ESTÉTICA Y LA SALUD. RAZONES PARA OPERARSE

Los mensajes que he recibido de distintas chicas pendientes de una cirugía maxilofacial me han hecho pensar en distintos aspectos que no había comentado en mi blog o a los que quizá no había prestado demasiada importancia. Es obvio que todos los pacientes de cirugía ortognática nos operamos para resolver problemas de salud relacionados con los maxilares y para obtener un resultado estético mejor. Aunque, ¿Tenemos claro hasta dónde queremos llegar?, ¿sabemos cuál es nuestro objetivo cuando nos operamos?. Hay quienes creen que la cirugía maxilofacial es un capricho, para mi es una necesidad.

Operarse, una necesidad para la mayoría

Es una necesidad por distintos motivos, por ejemplo, porque la mayoría de doctores insisten en que hay personas que han llegado a los 60 o 70 años con graves problemas de salud por culpa de la mala posición de su mandíbula, hasta el punto de necesitar una prótesis por el daño que ha sufrido su articulación temporomandibular. Yo no quiero ser una de ellas -podría serlo si no me operara, puesto que tengo los cóndilos de la mandíbula muy desgastados- así que para mi esta operación no es un mero capricho estético-.

Es una necesidad porque quiero volver a masticar correctamente y quiero resolver los problemas que tengo para morder. Además la mala posición de la mandíbula provoca que ronque por la noche y tenga un desperar fácil - es decir, no consigo dormirme casi nunca profundamente-. Esto provoca que muchos días me encuentre cansada sin explicación. A la larga estos problemas pueden producir estrés o bajo rendimiento corporal.

Es una necesidad porque no estoy tratando de mejorar una parte de mi cuerpo que no me gusta como una cirugía estética. Estoy tratando de corregir la mala posición de un hueso que antes tenía bien. Así que lo que busco no es obtener un rostro de supermodelo, sino volver a tener un perfil normal, lo más parecido al que hubiese tenido si no me hubiera pasado esto. Lo que quiero es conseguir que una parte de mi cuerpo vuelva a su posición normal. ¿Es eso un capricho?.

Hay mucha gente que no entiende todo esto, los primeros los de la Seguridad Social.

Tener claro el objetivo

Si me preguntáis que quiero conseguir con la operación os contestaré que un perfil normal, con una posición correcta de la mandíbula, no pido parecerme a Angelina Jolie o Gisele Bündchen sino ver que tengo un rostro equilibrado. Creo que es muy importante que cada uno de vosotros os hagáis esta pregunta y, sobre todo, le dejéis clara la respuesta a vuestro cirujano. No debemos perder el norte y pasarnos de la raya si no queremos, operarse es algo muy serio.

dimecres, 28 d’agost del 2013

CÓMO VA A CAMBIAR MI AUTOESTIMA

¿Para qué nos vamos a engañar? los temas médicos están bien y nos interesan a todos, pero ¿quién se preocupa por nuestras emociones?, pocos entienden cómo nos sentimos. Hoy quiero hablaros más del aspecto emocional de la operación de ortognática que del aspecto técnico. 

"Te levantas distinta por las mañanas", fue lo que me dijo la chica operada que conocí en la consulta de mi ortodoncista. Pienso que es una frase que en realidad significa mucho. Y es que cuando se la oí decir pensé en cómo me va a cambiar la vida cuando me levante, me mire al espejo y sienta que vuelvo a ser yo misma. Cuando me mire y vea a la niña que hasta los 12 años tenía un perfil bonito o, al menos, un perfil normal, equilibrado. Creo que me va a subir mucho la autoestima y que voy a enfrentarme a la vida con mucha más fuerza, sin miedos y sin complejos. Y es que aunque durante todos estos años he intentado transmitir que, a pesar de este defecto, me siento bien conmigo misma y tengo muchas otras virtudes y hay muchas partes de mi cuerpo con las que me siento muy a gusto, sé que no podré estar al 100% hasta que no haya solucionado este problema. Creo que todos los que estamos pendientes de esta cirugía nos sentimos un poco así, sobretodo cuando nuestro problema es muy visible físicamente. 

Cuando me pusieron los brackets asumí que sería un período durante el que no me sentiría guapa DE NINGUNA MANERA. El primer día que me los puse recuerdo que iba por la calle de la mano de mi novio y me tapaba la boca. Entraba en las tiendas del Paseo de Gracia y me miraba en el espejo para comprobar si estaba tan horrible como creía, pensaba: si hasta ahora ya no me gustaba mi perfil con los dientes de hierro menos.... Tenía el corazón un poco dividio porque por un lado estaba contenta de que el proceso hubiese comenzado pero pensaba  "ahora sí que no le podré gustar a nadie" (al menos durante un año). Cuando fui a la universidad al día siguiente, mucha gente ni se había dado cuenta de la novedad y algunos  hasta me decían que me quedaban bien respecto a otras personas. Al final he vuelto a sonreír como cuando no llevaba brackets. He entendido que si los enseño es para que todo el mundo vea que me estoy arreglando los dientes y que eso es algo bueno. No voy a dejar de sonreír por lo que puedan pensar, no tiene sentido.

Ahora, después de un año con ortodoncia, he notado un gran cambio en mi sonrisa y las personas de mi entorno también. Veo como el proceso avanza y me siento feliz, aunque sé que el factor autoestima no estará al 100% hasta que no haya terminado todo.

dimarts, 27 d’agost del 2013

DOCTORES QUE ME HAN VISITADO EN MI VIDA

¡Lectores!

Hoy os traigo una entrada que tenía en mente desde hacía bastante tiempo y en la que os voy a contar las consultas por las que he pasado -tanto de cirujanos como de ortodoncistas- a lo largo de mi vida. Desde que me detectaron este problema (cuando tenía entre 10 y 12 años aproximadamente)  he visitado bastantes clínicas, en muchas ocasiones un poco obligada por mi madre. Poco satisfecha con la opinión de los doctores a los que acudíamos, seguía buscando segundas, terceras y cuartas opiniones sobre mi caso. Siempre he pensado que quería encontrar algún doctor que le dijera que podía solucionar mi problema sin recurrir a la operación que todos me recetaban. A veces me había llegado a cabrear (con perdón por la palabra) porque había pedido cita para el día de mi cumpleaños, el único día del año que me apetecía desconectar de este tema. En realidad, en este momento tampoco me puedo quejar mucho puesto que conocí al cirujano que me va a operar gracias a ella, a lo pesada que es y a que siempre andaba de aquí por allá buscando maxilofaciales que me pudieran dar otra opinión sobre mi caso. Pero antes de encontrarme con el Dr. Ramón Buenechea estuve dando vueltas por Barcelona e Igualada, dejándome 100€ en cada clínica y haciéndome estudios, fotografías y moldes con esa pasta rosa o verde que te ponen en la boca para hacer una reproducción de tus dientes -como veis soy una experta en ese tema-.

No os podré contar detalladamente cómo fue cada una de las visitas que hice con los distintos doctores porque de muchos no recuerdo ni el nombre (hace muchos años) pero si compartir con vosotros las sensaciones que recuerdo de cada ocasión. He pasado por más consultas de ortodoncistas que de maxilofaciales, el motivo es que cuando mi familia empezó a notar que tenía los dientes poco alineados y que necesitaba una ortodoncia  acudimos a los dentistas convencionales y no pensamos que necesitaría una cirugía para resolver mi problema. De hecho, antes de visitar maxilofaciales, estuve a punto de ponerme aparatos cuando tenía 11 años con un doctor argentino que, tras hacerme un estudio, determinó que la solución a mi problema era llevar uno de esos casquetes que se sujetan en la cabeza y que están atados a los brackets -sólo de pensarlo me daban escalofríos, parecería una fiel reproducción de Betty la fea-, como era pequeña tenía que acatar lo que dijese mi madre y en principio lo íbamos a tirar adelante pero tuvimos una discusión con este doctor y, por suerte, no tuve que llevar este aparato infernal en mi vida. A partir de este momento empecé a visitar otros ortodoncistas -muchos, tantos que no recuerdo el que me envió con el doctor Hernández Alfaro- pero fue uno de ellos el que me recomendó que visitara a este cirujano maxilofacial, puesto que pensaba que mi problema no se podía solucionar con una simple ortodoncia.

Dr. Hernández Alfaro. Fuente: Instituto Maxilofacial.

De la visita con el doctor Federico Hernández Alfaro tengo muy buenos recuerdos, fui una tarde a su consulta en la clínica Teknon de Barcelona, recuerdo que tenía un despacho enorme con unas vistas impresionantes de la ciudad. Desde el primer momento en que me atendió supe que era una persona excepcional y un gran profesional -de hecho es uno de los maxilofaciales más prestigiosos del país-, nos sentamos y tras una explicación sobre la operación a la que consideraba que me debía someter me enseñó fotos de casos reales, lo que hacen todos los maxilofaciales para convencerte: mostrarte el antes y el después. Los resultados eran magníficos y entre los pacientes a los que había operado se encontraban futbolistas y otras celebridades. Recuerdo que le pregunté cuantas operaciones había hecho hasta aquel momento y me dijo que unas 1000, también le pregunté si las personas a las que había operado habían tenido algún problema tras la operación y me dijo que la mayoría de ellos se encontraban estupendamente, en resumen, todo parecía magnífico. Pero la verdad es que lo que nos tiró atrás fue el coste de la operación que, si no recuerdo mal, estaba entorno a los 20.000 o 22.000€. Era mucho dinero y teníamos que pensarlo con calma. Era evidente que un doctor que opera a gente conocida tendría un presupuesto más elevado y decidimos seguir contactando con otros maxilofaciales. Para mí eso fue un golpe duro, recuerdo que tenía unos 14 años y aquel doctor, el primero que me había visitado, me había llenado de ilusión contándome los fabulosos resultados de la cirugía ortognática. No lo entendía. Aunque ahora si que lo comprendo y esperar hasta hoy no ha sido una mala decisión. Una de las dudas que teníamos era si debía operarme cuando aún no había terminado el proceso de crecimiento, algunos doctores opinaban que sí y otros me decían que quizá era mejor esperar hasta la mayoría de edad. Este era uno de los aspectos que no veíamos claro. 

En cuanto a los otros cirujanos maxilofaciales, recuerdo que en una ocasión visité a uno en el Hospital de Igualada que trabajaba para la Seguridad Social. La visita fue muy rápida, recuerdo que acudimos a este cirujano con la esperanza de que viera que no sólo era un problema estético sino que se trataba de algo más serio que también me impedía comer correctamente. Fue inútil. La cola de espera en la sanidad pública era de 3 años  ya que consideran que es una operación con un componente estético que puede esperar, aunque en muchas ocasiones no es así y los pacientes tenemos problemas de salud asociados. Recuerdo que entré en la consulta del doctor y ni me inspeccionó, sólo me dijo que me tenía que hacer una ortognática, yo pensé: como si fuera la primera vez que me lo dicen...¿me vas a contar algo nuevo o me voy?, la verdad es que me fastidiaba ir dando vueltas por las consultas para que los doctores al fin y al cabo con sólo entrar por la puerta ya supieran lo que tenían que hacer conmigo. Cada persona es diferente y creo que aunque a simple vista se aprecie que necesito esta operación los doctores deberían estudiar las especificaciones de cada caso y no darle la misma receta a todo el mundo -pensaba yo en esa época-.

Dr. Marcó. Fuente: ortodoncialingual.com
Hace un año y medio estuve en la consulta de otro ortodoncista bastante conocido de la ciudad de Barcelona, el Dr. Joan Pau Marcó, especializado en otrodoncia lingual. Lo conocí porque era el doctor que llevaba el caso de mi hermana, que tras haber llevado brackets durante la adolescencia volvió a necesitar una ortodoncia porque los dientes se le habían movido. Ella le explicó mi caso y el doctor sugirió que podría haber una alternativa a la cirugía ortognática para solucionar mi problema: un aparato llamado Forsus que permite mover la posición de la mandíbula unos milímetros. Decidí pedir cita para que me explicara el funcionamiento de este aparato y si podría ser útil en mi caso.
Acudí a la clínica para conocer al Dr. Marcó y me dijo que cuando había entrado por la puerta había visto que el sistema Forsus no sería suficiente en mi caso y, como llevaba escuchando desde hacía tiempo, me dijo que necesitaba una cirugía ortognática. Me ofreció la posibilidad de realizar una ortodoncia camuflaje o como lo llamó él "un maquillaje" para arreglar un poco la sonrisa, aunque reconoció en todo momento que el problema de fondo, es decir, la posición de la mandíbula no se solucionaría con un simple "maquillaje". Fue este doctor quién me recomendó que visitara a otro maxilofacial: el doctor Birbe.

Forsus

Dr. Birbe. Fuente: http://birbe.org
El Dr. Birbe fue el último maxilofacial que me visitó antes de conocer al Dr. Buenechea. Me atendió en su consulta de la Vía Augusta, recuerdo que era un hombre joven, rubio, bastante atractivo en general. Lo que no me terminó de convencer fue que me proponía dos opciones: una cirugía monomaxilar (sólo mandíbula) o bimaxilar (mandíbula y maxilar superior), me contó que con la cirugía bimaxilar quedaría mejor pero que la recuperación con la cirugía monomaxilar sería menos dura. La decisión estaba en mis manos pero ¿quién era yo para decidir eso?, precisamente fue eso lo que me hizo dudar, puesto que si acudía a un cirujano era para que me diese una solución como médico, yo no podía tomar esta decisión sin ser una especialista del tema -o eso pensé en ese momento-.


Dr. Buenechea. Fuente:
Zímax Médica
Cuando conocí al Dr. Buenechea fue distinto por varios motivos, primero porque me recomendó un tratamiento diferente a todo lo que me habían propuesto los demás cirujanos y eso me hizo pensar que no era el típico doctor que sólo piensa en una solución sin ni siquiera examinarte. Aunque luego acabó determinando que la solución era una cirugía bimaxilar, me dio buenas vibraciones desde el primer momento y no me arrepiento de ponerme en sus manos. Cuando me quitó las muelas del juicio me trató muy bien y hasta recibí una llamada de una enfermera de su consulta para preguntarme como estaba. La verdad es que estoy muy contenta porque siempre se ha portado genial conmigo y porque me recomendó a un excelente ortodoncista, el Dr. Canábez. Después de años visitando consultas de diferentes doctores creo que cuando tomas la decisión de operarte ya no te puedes guiar sólo por la experiencia y profesionalidad que tenga el médico en cuestión, porque hoy en día todos son muy profesionales, sino que también debes guiarte por el que te cause mejor impresión, el que consideres que te da "mejores vibraciones" por decirlo de alguna forma. Así seguro que acertarás. 


Todos los doctores que visité eran muy profesionales pero al final una misma, como paciente, tiene que decidirse por el médico con el que se haya sentido mejor.

dilluns, 26 d’agost del 2013

GRACIAS POR VUESTROS MENSAJES. ¡HOY OS DEJO MIS RESPUESTAS!


Este ha sido un verano ajetreado, la verdad es que no he parado de hacer cosas y siento que he aprovechado estos tres meses. He estado ocupada cubriendo eventos de moda para el medio en el que escribo, haciendo planes personales y planteando nuevos proyectos para empezar en septiembre en la radio. Conclusión: he descuidado un poco el blog. Pero hace unos minutos he consultado la cuenta e-mail que abrí para recibir vuestros mensajes y... ¡voilá! tengo tres correos de tres chicas geniales que se han animado a escribirme, entonces he renovado mis energías para volver a darle vida a este rincón de la blogosfera. Todas ellas me han contado sus experiencias, sus ilusiones, sus dudas, sus miedos... La razón por la que abrí este blog fue para que se convirtiera en un punto de encuentro para todas las personas que estamos pendientes de una cirugía maxilofacial y lo estoy consiguiendo. Así que este post es para animaros a que todos los lectores me mandéis muchos mensajes contándome vuestra experiencia y, si queréis, a todos mis lectores. Cada vez que recibo un mensaje me dan ganas de escribir porque veo que no lo hago sólo por mi misma, para tener un diario de el viaje de mi sonrisa, sino que también lo hago por vosotros. ¡¡Gracias a todos!!

Me ha parecido interesante publicar las respuestas que les he dado a las chicas que me han escrito por correo para que lo podáis leer todos. He hecho un resumen de lo que me contaban las lectoras en los e-mails, sólo voy a publicar los mensajes enteros si me autorizáis ;)

Julia me contaba que le habían planteado una ortodoncia para camuflar su problema de clase III (exceso de mandíbula) pero que al final ha decidido operarse para solucionar el problema. Me contaba que le asusta un poco la pérdida de sensibilidad y el post operatorio, también que se va a hacer un tratamiento con micro implantes como yo. Mi respuesta:

Julia! Muchísimas gracias por escribir y decidirte a compartir  tu experiencia. Por supuesto, me puedes escribir en catalán cuando quieras, en mi blog decidí publicar en castellano para llegar al máximo de gente posible. La decisión de llevar adelante un proceso como este no es fácil y yo estuve toda mi adolescencia pidiendo opiniones diferentes y visitando ortodoncistas y cirujanos por todos los rincones de Barcelona y alrededores. También me ofrecieron una ortodoncia con camuflaje, el doctor que me planteó se llama Joan Pau Marcó y es un especialista con bastante prestigio en el campo de la ortodoncia y que se dedica específicamente a la ortodoncia lingual o invisible. Él mismo me dijo que, aunque me decidiera por esta opción, el problema de fondo (que era la posición de la mandíbula) no se solucionaría con este tratamiento. Después de pasar por muchas consultas me encontré con los médicos que llevan mi tratamiento, hay muchos especialistas maxilofaciales, he tratado con varios a lo largo de mi vida y no dudo de la capacidad profesional de todos los que me visitaron en su consulta, pero finalmente decidí ponerme en manos de los especialistas que me parecieron más perfeccionistas,  más honestos y buenas personas. Espero que ahora que has decidido empezar tu tratamiento también lo hayas hecho teniendo en cuenta estos aspectos y estés contenta con tu decisión. Del tratamiento de ortodoncia sólo te puedo decir que cuides los brackets y no tendrás ningún problema, hay gente que no tiene cuidado de los aparatos y cada dos por tres tiene que pedir hora para que se les rompen o tienen incidentes desagradables, a mí no me ha pasado nunca, por suerte. En referencia al tornillo que te han de poner o te han puesto, yo tuve problemas pero por cuestiones referentes a particularidades de mi boca pero más que dolor fue un poco molesto porque me tuvieron que volver a poner unas cuantas veces. Ahora todo se ha solucionado y mi tratamiento avanza a la velocidad de la luz, estoy muy contenta. Sobre la operación de las muelas del juicio puedes leer la entrada que publiqué, a mí me sacaron los cuatro muelas del juicio y dos dientes más y pese a las molestias del primer mes, no fue tan grave como esperaba. Los médicos me han dicho que el post-operatorio de la cirugía ortognática es similar, quizá un poco más molesto pero similar. Conforme se acerque la fecha de la operación iré publicando más cositas en el blog ya que ahora sólo puedo ir informando del seguimiento mensual que hago con el ortodoncista, pero será hacia finales de año si todo va bien. Un abrazo muy fuerte y no dudes en preguntarme cualquier duda o proponerme temas para hablar en el blog. He estado hablando con gente que ha pasado por lo mismo y están muy contentos, me dicen que les ha cambiado la vida la operación, espero que nos pase lo mismo.

Sandra me ha escrito para contarme su historia, desde principio a fin y con todo lujo de detalles. Estoy pendiente de que me confirme si puedo publicarla en el blog, ya que en ella cuenta cosas muy interesantes. Tiene un problema de maloclusión de clase III y se va a someter a un nuevo protocolo llamado "surgery first" que consiste en llevar una semana la ortodoncia, operarse y seguir con los brackets como un tratamiento normal. Mi respuesta:

Hola Sandra! Tienes razón, entre los exámenes y todo tenía el blog paradito y luego con las vacaciones me he puesto con proyectos del medio en el que colaboro y he ido de aquí para allá durante todo el verano. Ahora puedes leer la entrada de mi última visita de ortodoncia en el blog que ya lo tengo en marcha de nuevo. Ahora no puedo dejarlo muy muerto ya que me van a operar dentro de 3 o 4 meses así que tengo que estar ahí para contaros todo lo que sucede.Muchísimas gracias por compartir tu experiencia conmigo,me ha sorprendido mucho lo que me cuentas de la experiencia con tu dentista de toda la vida. Me parece muy fuerte que tras detectarte una maloclusión en una revisión del colegio tu dentista te dijera que todo está perfecto, por eso hay que pedir siempre segundas, terceras y hasta cuartas opiniones, todas las que necesites. Yo estuve toda la adolescencia dando vueltas por distintas consultas, al final todos me decían lo mismo: la solución a mi problema era una ortognática. Por lo que me cuentas tu operación a estas alturas debe estar a la vuelta de la esquina, así que por favor, no dudes en escribirme para contarme cómo ha ido todo y cómo evoluciona tu recuperación. Creo que tu testimonio puede ayudar a muchas personas puesto que te vas a someter a un tratamiento con características especiales y seguro que a mucha gente le interesará saber más cosas sobre este protocolo.

Otra chica me ha escrito para contarme su problema de clase III y clase I, también un caso complicado como el mío con el que me he sentido muy identificada. Me contaba que tiene miedo de la anestesia y  la operación ya que no ha pasado por ninguna. Mi respuesta:

En primer lugar muchísimas gracias por compartir tu experiencia conmigo. No te preocupes, no voy a publicar el mensaje en el blog a menos que me lo pidáis, entiendo que no es fácil hablar de este tema, a mi me cuesta mucho hacerlo aunque decidí que alguien tenía que ser el primero en escribir sobre el tema para ayudar a los demás. Por lo que me cuentas, tu caso es distinto al mío aunque todos tenemos algo en común: nos van a abrir y a tocar el mismo sitio. Mi caso también tiene particularidades que no lo hacen fácil, tengo una retrusión muy severa de la mandíbula, no es algo leve y he perdido casi la totalidad de los cóndilos de la articulación temporomandibular. Como ves, tenemos problemas distintos pero en la misma zona. Los nuestros son casos complicados y, desde luego, yo tampoco soy de una raza especial y me asusta la operación puesto que tampoco he pasado por ninguna. Lo que me da fuerzas es hablar con gente que ha pasado por lo mismo y pensar que todo va a salir bien, que estoy en manos de grandes profesionales y personas muy honestas y que voy a recuperar la sonrisa que tendría que tener si no me hubiera pasado todo esto (mi problema no es de nacimiento, empezó a los 10-12 años). Pensar en todo esto me da muchas fuerzas. Intento evitar ver vídeos en youtube macabros o buscar fotos de cirugías ortognáticas poco agradables ¿de qué me sirve esto?; de nada, sólo para cogerle más miedo a la operación. Yo te diría que pienses en lo mucho que deseas volver a sonreír sin reservas, sin miedo y feliz. Pregunta todo lo que se te ocurra durante el tratamiento a tus doctores, resuelve todas tus dudas, no te quedes con ninguna antes de la operación. Yo lo hago siempre que puedo, y es que cuanto más se acerca el momento más preguntas tengo en mente. A mi me van a operar a finales de año si todo sale bien, cada vez queda menos así que cada vez os iré contando más cosas en mi blog. Te animo a que sigas leyendo y a que me escribas siempre que quieras. Lo de la anestesia no es una tontería, nos van a anestesiar totalmente y eso es algo serio, aunque con el tipo de operación que nos van a hacer yo prefiero no enterarme de nada y pasar poco dolor. Estuve hablando con una chica hace poco que también pasó por la operación y me dijo que los primeros días son los más molestos pero que sintió menos dolor de lo que se pensaba, también me dijo que volvería a pasar por lo mismo aunque doliera más porque le ha valido la pena y está muy contenta con el resultado.

Nada más por hoy....¡aunque os dejo con muchas cositas para leer!
Esta semana voy a escribir más así que no dejéis de consultar el blog.
Estad atentos a mi twitter @viajesonrisa ahí publico cuando hay entradas nuevas ;)

RESUMEN DEL VERANO. ¡90% DE LA ORTODONCIA SUPERADA!

Queridos lectores,

Ahora que se termina el verano, quisiera aprovechar para mandaros un abrazo a todos los que hayáis decidido empezar vuestro tratamiento de ortodoncia y cirugía ortognática. También me parece un buen momento para hacer balance de mi tratamiento de ortodoncia durante estos dos meses. Esta semana tuve visita con mi ortodoncista y traigo buenas noticias; todo marcha perfectamente y, en menos de un año de tratamiento, ya he completado el 90% de la ortodoncia. Cómo os podéis imaginar, ya queda poco para la operación, el paso final del tratamiento, el más importante y el más complicado. Y es que desde hace algunos meses que tanto mi cirujano como mi ortodoncista pronostican que la cirugía se podrá realizar a finales de año. 

A estas alturas, a una le entran dudas sobre la operación así que aproveché la visita para intentar disiparlas. La realización de la cirugía ortognática tiene algunos riesgos, uno de ellos es que la mandíbula pueda volver hacia atrás después de realizarse la operación. Quise preguntarle a mi ortodoncista si el retroceso de la mandíbula podía ser muy severo pero me explicó que el hueso no se puede retrasar en exceso ni tampoco volver a la posición inicial en la que se encontraba antes de la operación. También me estuvo contando que si este hecho se produciera se resolvería con una intervención que, según me contó, es más sencilla de lo que parece. Hace unos meses también os conté que existía un medicamento para frenar la reabsorción condilar de la articulación temporomandibular (ATM), parece que este medicamento se ha probado en España para tratar otras articulaciones y sólo se ha aplicado para solucionar problemas de la ATM en EEUU. Los efectos secundarios de este medicamento pueden ser muy fuertes y debe estudiarse debidamente la posibilidad de emplearlo para solucionar mi problema condilar. 

Además de responder algunas de mis dudas, también pude conocer una chica operada desde hace 5 meses. Me estuvo contando que se encuentra muy feliz y que volvería a pasar por lo mismo puesto que ha valido la pena. "Te levantas distinta por las mañanas" me dijo, la verdad es que parecía muy contenta con el resultado y su recuperación. 

Para todos los que estamos pendientes de pasar por lo mismo, siempre se agradece poder hablar con personas que te cuenten tu experiencia.

A partir de septiembre empezarán las visitas seguidas con mi cirujano para prepararlo todo y, como siempre, estaré aquí para contaros cómo se desarrollan los acontecimientos. Después de un verano perfecto sin ningún tipo de problema con el tratamiento, me enfrento a esta recta final con mucha ilusión y mucha fuerza.

Un beso!!

PD: he pensado en colgar algunas imágenes para que veáis como me ha cambiado la sonrisa desde que empezó el tratamiento, así que no dejéis de consultar con regularidad el blog!