dimecres, 19 de juny del 2013

CONOCIENDO A UNA PACIENTE DE CIRUGÍA ORTOGNÁTICA

Queridos lectores: hoy no me podía olvidar de vosotros puesto que ayer tuve la visita mensual con mi ortodoncista. Tenía hora a las 3 de la tarde en la vía Augusta de Barcelona, como siempre. Esta vez debía contarle al doctor lo sucedido con el implante que siempre nos trae problemas, es decir, que el mes pasado y tras su visita se me volvió a aflojar,  que tuve que volver a mi cirujano y que llevo uno nuevo. La verdad es que tenía un poco de miedo puesto que alrededor de la zona en la que el cirujano me colocó el nuevo tornillo tenía un poco de inflamación y no sabía si esto impediría que el ortodoncista pudiera ligarme bien el tornillo a los brackets con la goma (aunque el cirujano me confirmó que esto no supondría ningún problema y me recetó un gel para la inflamación de la encía llamado bexident post). Sin embargo, cuando le conté lo sucedido al doctor me dijo que no pasaría nada y la verdad es que no me hizo ningún daño. Ahora vuelvo a llevar el implante en cuestión atado a los brackets (lado izquierdo de la arcada inferior), espero que esta vez no vuelva a tener los mismos problemas y se me vuelva a aflojar.

Estuve revisando con el doctor las últimas radiografías que me hicieron para observar la inclinación de los dientes. La verdad es que ha mejorado mucho. En la primera radiografía que me hicieron antes de iniciar el tratamiento tenía los dientes muy inclinados hacia afuera, un fenómeno bastante habitual en los pacientes de clase II. Ahora veo que el espacio entre la arcada superior e inferior aumenta, pero esto es debido a que se están alineando correctamente y cuando me realicen la ortognática este espacio desaparecerá.

Siempre que me visito con el doctor intento hablar con él para saber como evoluciona todo y estar informada de los avances del tratamiento, por eso me gusta que me enseñe fotografías, radiografías u otros materiales sobre mi caso. Sin embargo, lo que más agradezco de la visita de ayer es que el doctor me presentara a otra paciente recién operada de cirugía maxilofacial. A pesar de las explicaciones que nos puedan dar los médicos, siempre he pensado que las personas con las que nos podemos sentir más identificadas son las que también han pasado por esto y, por tanto, las que nos pueden contar como se vive la operación y todas sus consecuencias. Estuve charlando unos minutos con esta chica, le pregunté si lo había pasado muy mal, si se sentía bien, si podía comer con normalidad... La verdad es que me quedé con ganas de charlar durante mucho rato con ella pero aproveché los pocos minutos que nos vimos. Me contó que hacía un mes que la habían operado del maxilar superior y que estaba contenta con el resultado. Hablamos de lo mejor y lo peor de la operación y me dijo que la primera semana estuvo comiendo sólo líquidos y que incluso se compró una jeringuilla enorme de esas que venden en la farmacia para comer. También me estuvo contando que esos días estaba un poco baja de fuerzas y tuvo que tomar vitaminas. Tras un mes aún se encontraba un poco hinchada pero la verdad es que tenía buen aspecto y estoy segura que a medida que pasen los meses mejorará mucho más. Tras desearnos suerte mutuamente nos despedimos.

Quedan unos siete meses para que me operen, parecen muchos pero en realidad no son tantos y la verdad es que hablar con alguien que ya ha pasado por esto hace que me sienta comprendida y me da muchos ánimos.

Os volveré a escribir en cuanto termine los exámenes esta semana.
Deseo que lo paséis muy bien estos primeros días de verano, 
¡os volveré a contar más cositas en cuanto tenga tiempo!

divendres, 14 de juny del 2013

MANÍAS Y COMPLEJOS. MECANISMOS DE PROTECCIÓN PSICOLÓGICA

Queridíííísimos lectores, hoy vuelvo de nuevo al mundo de las letras para, entre tanto estudio (estoy en pleno período de exámenes),  hacer un descanso y compartir con vosotros algunas experiencias más de mi vida como paciente de ortognática. Hoy quiero hablaros de las manías que tenemos todos los pacientes que esperamos esta intervención y que, además, me atrevería a afirmar que también tiene cualquier persona que lleve una ortodoncia. 

Las personas que hemos crecido con algún tipo de problema maxilofacial, en muchos momentos nos hemos sentido acomplejadas, deprimidas y poco seguras de nosotras mismas. Creo que se trata de un sentimiento inevitable y presente en todos los pacientes que, como en mi caso, tenemos un déficit o un exceso de mandíbula, puesto que siempre hemos anhelado tener un aspecto mejor o, al menos, hemos soñado con el aspecto que hubiéramos tenido si no nos hubiera ocurrido esto. Creo, sinceramente, que este es el motivo de fondo por el que creo que desarrollamos algunos mecanismos de defensa o unos comportamientos específicos durante nuestro día a día. Igual que no nos gusta vernos ese defecto tampoco queremos que los demás se fijen en él. 

Yo, por ejemplo, reconozco que cuando voy en el tren y noto que alguien me está mirando intento taparme disimuladamente la boca, apoyar la barbilla en las manos para disimularla, suelo llevar el pelo suelto o a ponerme fulares en la mayoría de meses del año. Es algo que no me cuesta reconoceros a vosotros, puesto que estoy segura que compartimos muchas experiencias similares y sentimientos, pero que no le reconocería ni a un amigo mío y seguramente ahora os preguntaréis por qué. Pues la verdad es que creo que es algo psicológico, quiero olvidarme de ese "pequeño problemilla" la mayor parte del tiempo y quiero que el resto de personas de mi círculo familiar, mis amistades o compañeros de universidad también se olviden de él. De esta forma, intento, de alguna manera, sentirme como cualquier persona de mi entorno que no tenga este problema.Y es que este diario virtual es la forma por la que canalizo todo lo que quiero expresar en relación a la cirugía ortognática sin temores y, en cierto modo, me sirve de terapia.

¿Os pasa lo mismo a vosotros?


Como siempre, me gustaría recibir vuestras experiencias, sentimientos y opiniones y os invito a que me las mandéis a elviajedemisonrisa@gmail.com.

A pesar de que esta semana la tengo un poco complicada, he querido compartir con vosotros otro pedacito de mí para que no os olvidéis de visitar este blog. Prometo mucha más actualización tras esta pausa por los exámenes.

Nos olvidéis de sonreír, ese es mi otro mecanismo de defensa para olvidarme de mi problema maxilofacial: ser todo lo FELIZ que puedo.

dijous, 6 de juny del 2013

CREMA/GEL PARA LA INFLAMACIÓN DEL MICROIMPLANTE

¿Cómo estáis?

Hoy os escribo para contaros que me he citado con el Dr. Buenechea para verificar que el micro implante   funciona correctamente. Hace unos días, noté que se había generado cierta inflamación alrededor de la zona donde lo había colocado y, para mayor seguridad, decidí concertar una cita con mi cirujano.

Esta vez me han colocado el tornillo del lado izquierdo un poco más abajo por lo que cabía la posibilidad de que notara cierta inflamación. A pesar de esto, el doctor me ha recetado un gel para aliviar la molestia que me pueda generar el tornillo. Este gel se llama Bexident Post y se pone en la zona un par de veces al día: por el día y por la noche. Por lo demás, parece que todo funciona correctamente, el día 18 tengo cita con mi ortodoncista, el Dr. Canábez.

dilluns, 3 de juny del 2013

INFLAMACIÓN ALREDEDOR DEL MICROIMPLANTE

¿Cómo estáis?

Parece que esta semana ya podremos gozar de un tiempo plenamente primaveral con regusto de verano (¡Ya era hora!). Para los que estamos con trabajos de la universidad no es plato de buen gusto quedarse en casa viendo el sol radiante desde la ventana, pero supongo que es lo que toca.

Hoy sólo quería contaros que el jueves he pedido cita para verme con mi cirujano, el Dr. Buenechea, puesto que el micro implante que llevo en el lado izquierdo de la boca, el que me puso la semana pasada, parece cada vez menos visible como si se huviera producido una inflamación a su alrededor y cada vez se vea menos. Quiero asegurarme de que no es nada raro aunque me ha dolido un poco estos últimos días. El micro implante tiene que ir ligado a los brackets, una tarea de mi ortodoncista, sin embargo aún no he podido volver a quedar con él para volver a ejercer presión con este tornillo que tantos problemas me ha dado. Antes de citarme con él, prefiero asegurarme de que todo va bien visitando al Dr. Buenechea.


Ya os contaré.

¡Feliz día!

diumenge, 2 de juny del 2013

LA OPERACIÓN PARA QUITAR LAS MUELAS DEL JUICIO

¿Qué tal?

Hoy me gustaría hablaros de una intervención muy común: la operación para quitar las muelas del juicio. Aunque ya os hablé de ella en la entrada De noviembre hasta hoy, en este post os contaré más detalladamente cómo lo pase cuando me la realizaron a finales de octubre. Era el paso previo y necesario antes de comenzar con el tratamiento de ortodoncia y, por consiguiente, colocar los brackets. ¿Por qué?, la razón es que como tantos pacientes de ortognática y, concretamente los que sufrimos una maloclusión de clase II, tenía cierto apiñamiento en la arcada inferior.Para colocar los dientes en la posición correcta mediante los brackets, mi ortodoncista necesitaba hacer espacio y, para ello, tuvimos que extraer los dos caninos que se habían apiñado encima de los incisivos. Uno de cada lado.



De esta forma, sería posible realizar un movimiento hacia atrás de los incisivos inferiores que se encontraban inclinados y alinear el conjunto de los dientes. A todo esto, se sumaba el hecho de que las muelas del juicio se encontraban en una posición un tanto complicada y era necesario extraerlas. En total, en una misma intervención mi cirujano me extraería 6 piezas. Parecen muchas y lo son, pero realmente no lo pasé tan mal como pensaban que lo pasaría los médicos. Estuve en quirofano aproximadamente una hora, me sedaron y posteriormente me pincharon anestesia local en toda la boca (yo no me enteré). Me fui despertando progresivamente durante la operación, aunque no sentía abolsutamente nada. Todo fue estupendo y no sentí ningún tipo de dolor. Después de la intervención y tras media hora despertándome en una sala de reposo me fui a casa, eso sí, con la boca llena de gasas. Durante los dos días siguientes tuve que dormir incorporada y manchaba la sábana de sangre puesto que no podía dormir con las gasas puestas (sólo me las podía poner durante el día y debía quitármelas para dormir y comer). Sin embargo, en los días posteriores ya pude quitármelas definitivamente. Estuve una semana con medicación, lavándome los dientes con la máxima delicadeza posible y, eso sí, el momento más molesto era la hora de la comida puesto que no podía comer absolutamente nada sólido. Eso fue lo que más me fastidió porque dolor no sentí en ningún momento, sólo la molestia de llevar las gasas y no poder comer como hacía habitualmente. A medida que fueron pasando los días mi dieta se fue ampliando aunque durante aproximadamente un mes se basó en alimentos bastante blandos. Una vez transcurrido ese período, los signos de cicatrización se iban haciendo más evidentes y todo iba volviendo a la normalidad. Estuve unos 5 días en mi casa, no porque me encontrara mal, sino por mi aspecto. Tenía la cara muy hinchada y no me apetecía salir a la calle. Para bajar la inflamación me hacía aplicaciones de hielo en cada lado de la cara, aunque hasta que no pasaron los días no volví a tener un aspecto normal.

Si me preguntáis si es una intervención dolorosa os contestaré que NO, no es dolorosa, es una operación cuyas consecuencias son un poco molestas a posteriori en términos de comida y comodidad. Pero no tengáis miedo a esta sencilla intervención. Es cierto que todos conocemos algún pariente que nos ha dado la lata con el dolor que se siente cuando te quitan una muela del juicio, pero la verdad, creo que es cuestión de que uno no se acabe creyendo que tiene más dolor del que realmente padece.

Así que ánimo a todos los que tengáis que pasar por este pequeño trámite :).

QUÉ COMER CUANDO LLEVAS BRACKETS




En relación con la entrada Cómo comer cuando llevas brackets, hoy me gustaría hablaros de los alimentos que los pacientes de ortodoncia comemos con más facilidad y tranquilidad. Por encima de todo, la regla básica que rige nuestra dieta es la siguiente: todo lo blando es bienvenido. Y es que cualquier alimento que implique hacer fuerza con los dientes nos dará la lata. 

- Empezamos con el alimento que ocupará gran parte de nuestra dieta: el pan. A partir de ahora tendremos que elegir el tipo de pan que podamos comer con más facilidad. En general, todos los que sean crujientes no serán tan fáciles de comer como los blandos. Aunque no os asustéis, eso no significa que tengáis que renunciar a esas exquisitas chapatas que venden en vuestra panadería de confianza, pero a partir de ahora, habrá un momento para cada tipo de pan. El pan de frankfurt o la flauta estrecha, son las mejores variedades para hacer el bocadillo de la mañana. ¿Por qué?, son fáciles de comer y, en general, en esta parte del día necesitamos comer rápido para seguir con nuestras ocupaciones. Los tipos de pan que sean más crujientes los podemos reservar para cuando dispongamos de más tiempo para comer y, por lo general,  deberemos cortarlos en trozos más pequeños para facilitar la masticación. Un truco: si encontráis que el pan está demasiado duro, calentarlo durante unos segundos en el microondas. Por otro lado, si debéis comer un pan muy crujiente y sólido, usad las muelas en lugar de los incisivos para no sufrir tanto. Podéis probar con los distintos tipos de pan que tengan en vuestra panadería para encontrar el que mejor se adapte a vuestro día a día, sin embargo, no olvidéis apostar siempre pon panes blandos.

- Otro de los alimentos básicos de cualquier dieta es: la fruta. En general, puedes comer todo tipo de fruta, aunque si está cortada en pedacitos mucho mejor. A partir de ahora, será mucho más incómodo morder una manzana. La macedonia es una buena solución para comer fruta variada lo más a gusto posible. En verano, la puedes mezclar con yogur y, en pocos minutos, conseguirás una cena sana, natural y fresquita. En mi caso, hasta ahora no he tenido ningún problema para comer fruta, aunque huyo de comer ciruelas y frutas de aspecto sólido.

- La pasta, el arroz y las legumbres. Son alimentos que, por lo general, son blandos y fáciles de masticar así que adelante. La paella, los spaguetti, los macarrones o el risotto no te darán ningún problema así como las judías y garbanzos. En el mismo sentido, la verdura también es una excelente opción. 

- La pizza. Lo que me da más rabia de la pizza es que ahora me cuesta comerme lo más bueno: la corteza. Esa parte crujiente y sabrosa que antes tanto me gustaba. Sigo persistiendo e intentando comerla, aunque según la marca que elija cuesta más o menos. La masa, al ser blanda, no da ningún problema.

- El jamón y otros embutidos. hay algo que me saca de quicio cuando me los ponen en bocadillos: que tenga que cortarlos con los dientes. En general, cuando nos hagamos un bocadillo para facilitar la masticación debemos cortar los embutidos en trocitos pequeños, así cuando estemos comiendo no tendremos que hacerlo con los dientes (es incómodo y embarazoso).

- La tortilla. No renunciarás a ella, es uno de los alimentos que comerás mejor puesto que es blanda, sabrosa y fácil de hacer.

- La carne y el pescado. Tampoco nos darán problemas siempre y cuando los podamos cortar en trozos pequeños con el cuchillo.

Por otro lado: los alimentos prohibidos. Son esos alimentos que, según vuestro ortodoncista, debéis eliminar de vuestra dieta para siempre.

-El chicle: si a los pacientes de ortodoncia ya les recomiendan dejar de comer chicle, a los pacientes de ortognática directamente nos prohíben que lo comamos. ¿Por qué?, cuando masticamos chicle estamos forzando la mandíbula a hacer un movimiento innecesario hacia arriba y hacia abajo. No conviene forzarla de esta forma y menos en nuestro caso. No os preocupéis, yo he podido dejarlo aunque me encantaban los Trident de fresa.
-Los kikos. Esos cacauetes sólidos que se caracterizan por el sonido que hacen al masticarlos: "crac-crac". Por alguna razón, los ortodoncistas tampoco recomiendan que forman parte de nuestra dieta, seguramente porque también forzamos a la mandíbula a realizar un movimiento exagerado, aunque no os lo puedo confirmar al 100%.

¿Se os ocurre algún alimento más?, no dudéis en preguntarme e iré ampliando la entrada.



¡Feliz domingo!



dissabte, 1 de juny del 2013

COMPARTE TU EXPERIENCIA CON OTROS PACIENTES




Hace relativamente poco que he abierto este blog. Como os conté en mis primeras entradas y en sobre este blog pretendo que este sea un punto de encuentro para todos los pacientes de ortognática, tanto los que ya han pasado por esto como los que nos encontramos en tratamiento o los que dudan sobre si someterse a esta cirugía. Por esto, se me ha ocurrido crear la sección COMPARTE TUS EXPERIENCIAS. Como me gustaría estar en permanente contacto con vosotros os invito a que compartáis conmigo y con toda la comunidad vuestras sensaciones, experiencias, miedos, dudas y todo lo que se os pueda pasa por la cabeza sobre la cirugía. Me podéis mandar vuestros mensajes a elviajedemisonrisa@gmail.com y yo lo publicaré en la nueva sección. Respetaré todos aquellos usuarios que queráis compartir vuestras sensaciones y conservar vuestro anonimato, puesto que entiendo que no siempre es fácil darse a conocer. También aprovecho para animaros a que me mandéis cualquier tipo de sugerencia o tema del que os gustaría que hablara a la misma dirección. Soy consciente de que para que esta sección salga adelante tengo que hacer más difusión de mi blog, pero con esta sección me gustaría que todos los que no tenéis un blog o un diario sobre vuestro caso lo compartáis en algún momento con otros pacientes o futuros pacientes.

¿Os animáis?
Un beso!!

NUEVOS PROBLEMAS CON EL MICROIMPLANTE

Así empiezo mi entrada de hoy. Como ya os conté hace unas semanas me colocaron por tercera vez el micro implante que llevo en la parte izquierda de la boca. ¿Sabéis que ocurrió?, os lo podéis imaginar. Después de mi visita mensual con el Dr. Canábez volvimos a atar el micro implante a los brackets. El resultado fue que tres días después el tornillo volvía a estar inestable. ¿Por qué? como ya os conté todo tiene que ver con mis características fisiológicas, puesto que tengo el hueso muy fino y no soporta la presión.

Sin embargo, el Dr. Buenechea creía que colocando el tornillo un poco más atrás este resistiría durante lo que queda de tratamiento. Pero volvió a suceder: se aflojó. Era jueves  cuando sentí que la cosa ya no iba bien. Me toqué el tornillo con los dedos y noté que ya no estaba fijo. Se iba moviendo y me hacía daño así que me lo acabé arrancando yo misma (ahora pensaréis :¡Qué bestia!), no os asustéis, ya estaba casi fuera y sólo le di el empujoncito final. Además, ese día tenía una fiesta importante por la noche y lo último que deseaba era que acabara en mi estómago (ja ja ja). Para mi suerte, un día después me había citado con mi cirujano, el Dr. Buenechea, puesto que me iba a presentar a uno de los médicos de su equipo de cirugía ortognática, así que podría comentarle lo sucedido. Llegué a la consulta del doctor en Barcelona, calle Manuel Girona, y entre risas y resignación le conté lo ocurrido. Quedaríamos otro día para volver a colocar el dichoso tornillo con el mismo procedimiento de siempre, aunque ahora probaríamos a introducirlo en otro sitio.

La visita con el doctor

Ya se que estos detalles no se me deben escapar y más si luego os lo tengo que transmitir pero el caso es que no recuerdo el nombre del doctor. Me hizo las mismas preguntas que nos hacen todos los maxilofaciales en una primera visita: si había sufrido alguna enfermedad o había tenido algún problema, cuando noté que tenía este problema, cómo era de pequeña... Luego vino la sesión de fotos en todas las posiciones y perfiles posibles. Y es que en cada visita que tengo con mi ortodoncista ya hacemos unas cuantas. En cuanto a los maxilofaciales, lo hacen para poder determinar el movimiento que tienen que hacer en la mandíbula, necesitan saber cuál es nuestra postura con el labio relajado, cuando forzamos para cerrar la boca, nuestra visión frontal y de perfil, etc. En relación a los ortodoncistas, al menos en mi caso, hacen fotografías de la boca para poder ver la evolución y el movimiento de los dientes a lo largo del tratamiento. 

Mi primera impresión del doctor fue que era una persona amable con un sentido del humor bastante especial. Por encima de todo muy detallista y meticuloso. Aunque por encima de todo lo que me pudiera decir en términos médicos hubo un comentario que me dejó un poco descolocada, expectante o preocupada:

Me comentó que muchas de las pacientes que se operan de cirugía ortognática al poco tiempo dejan a sus novios, según él porque "se buscan a otros mejores". Lo dijo con un punto de humor aunque noté cierta seriedad en su comentario. ¿Vosotros qué pensáis?




En cuanto al maldito tornillo, este lunes el Dr. Buenechea me lo volvió a colocar pero un poco más abajo de lo que lo había echo otras veces. Veremos que sucede en esta ocasión, ¿a la cuarta va la vencida?.

¡Feliz fin de semana!